Cuando decides pasar página, lo que más te duele no es tener que fingir que nada te importa, pasar de la persona que quieres o negar lo que sientes.Lo que más te duele es darte cuenta de que a la otra persona le da igual que lo hagas, porque ya hace tiempo que él lo hizo. Eso es lo que realmente duele.Y es que hay muchos tipos de despedidas, están esas que sabes que pronto volverás a encontrarte con esa persona; luego están las que dices adiós sin opción de volver a decir hola, porque esa persona ya no está. También están esas en las que te despides sin darte cuenta de lo que realmente significa  y por último están esas con las que nunca acabas de despedirte, sabes que has dicho y te han dicho adiós, pero te resulta imposible aceptarlo, de esa manera,nunca consigues de verdad despedirte; hasta que un día sin motivos ni razón, te das cuenta de que has admitido que se ha ido, que se fue y que no va a volver, y entonces lo único que queda, es que tú seas capaz de despedirte también, y sin prisa pero sin pausa lo intentas, porque sabes, que algún día lo conseguirás.
Elena Luna.